¿HASTA CUÁNDO LA ADOLESCENCIA?

Un adolescente es un ser humano que pasó la pubertad y que todavía se encuentra en etapa de formación, ya sea en lo referente a su capacitación profesional, a la  estructuración de su  personalidad o a la identidad sexual.

Para Arnold Gessell (1956), los 11 años marcaban el comienzo del comportamiento adolescente, ciclo que se cerraría a los 20.

Telma Reca, se extrañaba de las diferencias encontradas entre los adolescentes; esta autora indica desde los 13 a los 23, el desarrollo de la adolescencia, sin límites precisos. Al comienzo nos preguntábamos quienes eran los adolescentes hoy, como grupo etario, y la respuesta parece ser ambigua: probablemente un grupo que va desde los 12, 13 o 14 años hasta un punto impreciso que puede llegar hasta los 18 a 23 y más, momento en el cuál consiguen formar parte de la sociedad adulta, a través del trabajo, de la propia madurez y del reconocimiento por parte de los mayores.

HISTORIA EN EL ESTUDIO DE LA ADOLESCENCIA DESDE  EL PSICOANÁLISIS

Para Ernest Jones, iniciador del estudio de la adolescencia desde el Psicoanálisis, durante la pubertad, se produce una regresión en dirección a la infancia, al primero de todos los períodos, y la persona vuelve a vivir, aunque en otro plano, el desarrollo por el que pasó en sus primeros cinco años de vida. Es decir, que el individuo recapitula y expande en la segunda década de vida, el desarrollo por el que pasó durante sus primeros cinco años, de la misma forma en que durante esos cinco años recapitula las experiencias de miles de años de sus antepasados, y durante el período prenatal, las de millones de años.

Había para este autor, una triple recapitulación: por un lado, el embrión recapitulaba la historia evolutiva de la especie, luego el niño lo hacía con la historia de la humanidad y finalmente el adolescente recapitulaba su propia primera infancia. No se trataba simplemente de una regresión a etapas anteriores, sino un pasaje ordenado y repetido a través de las mismas.

Esta postura, fue avalada por Anna Freud, quien subrayó de este trabajo de Jones:

“…..que la adolescencia recapitula la infancia y que la manera en que una determinada persona ha de atravesar las necesarias etapas del desarrollo de la adolescencia está en gran medida determinada por la modalidad de su desarrollo infantil.”

Kaplan sostiene también que la teoría recapitulacionista cobró nuevas fuerzas en los  últimos años al adaptar de manera errónea la teoría de Margaret Mahler acerca de la separación-individuación en los tres primeros años de vida y pensar a la adolescencia como una segunda etapa del mismo proceso. Mahler, a través de la observación de bebés y niños pequeños, hizo una descripción y teorización de gran importancia acerca del vínculo  madre-hijo desde el comienzo de la vida, describiendo en los tres primeros años las siguientes etapas: autismo normal, simbiosis y separación- individuación. Pensar que la salida del hogar, la búsqueda de identidad, de profesión, la sustitución de afectos, fuera una segunda vuelta de aquella separación- individuación ha tentado a algunos autores. Éstos pensaron que no se termina de superar la simbiosis de la primera infancia de manera definitiva hasta la adolescencia, cuando existe la posibilidad real de separación física de los padres y la posibilidad de terminar de estructurar la propia personalidad.

Peter Blos, fue quien introdujo el concepto de “segunda separación- individuación”, pero tal denominación no significa para este autor calcar etapas ya vividas. Blos consideraba que este proceso en la adolescencia tenía características propias, bien diferentes de las infantiles, sobre todo en la medida en que entrañaba la conciliación de la moralidad y la genitalidad.